miércoles, 31 de octubre de 2012

DIARIO DE GUERRA


WESTERPLATTE 1939.

Eran exactamente las 4:48 del viernes 1 de Septiembre cuando el buque alemán, puso en marcha sus poderosos cañones lanzando cuatro granadas sobre el sector sudeste de la península. La Segunda Guerra Mundial, acababa de comenzar y mira por donde yo y mis hombres seriamos protagonista de la primera gran batalla de la contienda. Fue en ese momento cuando comunique mediante un S.O.S. “estamos bajo fuego enemigo”.

El ataque alemán tuvo consecuencias sobre las murallas del perímetro de la guarnición, abriéndole tres grandes agujeros a las mismas, si fuera poco los tanques llenos de aceite que se encontraban en los almacenes estaban ardiendo. Más tarde los hombres de Henningsen en formación de tres pelotones junto con sus zapadores atacaron y consiguieron volar las puertas del ferrocarril que se encontraban en el muro que bloqueaba el puente. Desde ese momento todo se volvería más complicado para estos malditos nazis.


Leon Pajak
 Y es que después del ataque inicial germano, era el momento de que yo y mis hombres nos pusiéramos manos a la obra, y así fue, la primera de nuestras andanadas fue perfecta, el ataque inutilizo el nido de ametralladora de la Schupo o policía de seguridad alemana. El ataque fue exitoso como ya he contado, pero el precio fue también alto, tres de mis hombres perdían la vida en el intento. No serian los últimos desgraciadamente.

En ese momento una cortina de obuses caían delante de las tropas alemanas frenando en seco su avance, el Teniente Leon Pajak,  había ordenado un veloz ataque que dejo a los alemanes sorprendidos.
Inmediatamente di orden de disparar contra los otros nidos de ametralladoras ubicado sobre los almacenes al otro lado del canal. Como si de un milagro se tratara el fuego intenso ceso. La misma batería que acababa de terminar con las ametralladoras nazis, estuvo a punto de hacer blanco sobre el buque alemán. Pero no, el Schleswig-Holstein contraataco, inutilizando nuestra batería.

Eran las 06:22 cuando los asustados alemanes enviaban mensajes de radio que decían: verluste zu gross, gehen zurück (“demasiadas perdidas, nos retiramos”). Y es que al otro lado de Westerplatte los alemanes habían fracasado en su intención de hacerse con el puerto, gracias a nuestra guarnición y valientes civiles armados como soldados, detuvieron el ataque sorpresa nazi.

Un total de 50 soldados alemanes habían fallecido en el intento de tomar el objetivo, 8 polacos valientes habían dejado su vida en la defensa de la guarnición. Kleikamp, había planeado tomar la península en un primer ataque sorpresa, no fue así, ahora los alemanes se encontraban ante una autentica batalla en la que nosotros defenderemos nuestra posición con nuestra vida.

Los defensores de Westerplatte: de izquierda a derecha Edward Szewczuk, teniente Stefan Grodecki, capitán Mieczyslaw Slaby, capitán Franciszek Dabrowski y teniente Zdzislaw Kregielski

El ejército alemán se rehízo y tras la llegada de 60 infantes de marina mas, y bajo el mando de Henningsen, lanzaro un nuevo ataque. Eran las 08:55 de la mañana del 1 de septiembre de 1939. El resultado del ataque fue negativo de nuevo, y es que a pesar de que fueron capaces de atravesar las murallas del perímetro, no fueron capaces de avanzar debido a los arboles, minas y el fuego intenso de nuestros hombres. Eran las 12:00 del mediodía cuando los soldados alemanes, desmoralizados, se batieron en retirada. Media hora más tarde y con Henningsen herido de muerte, sus hombres cesaron en el empeño.

82 bajas alemanas después Westerplatte seguía resistiendo. El único consuelo alemán fue; que masacraron a los soldados polacos de la oficina de correos de Gdansk. En principio el ataque alemán había resultado ser un autentico fracaso. Yo estaba seguro que no sería el último y que aun nos quedaban días, quizás semanas, para saber que nos depararía la lucha.

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Fuente: Grandes Batallas de la II G.M. Editorial General: Dr. Chris Mann



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